Carlos Luis Michel Fumero: La UE y EE. UU. se sientan a negociar
La Unión Europea dio el primer paso para bajar un poco a la tensión comercial con Estados Unidos al remitir a Veintiocho directrices para sentarse a negociar un acuerdo que podría incluir rebajas de los aranceles sobre los carros norteamericanos que se importan al continente.
Las reuniones, que excluyen productos agrícolas y ganaderos, buscan eliminar las cargas a todos los bienes industriales. Sin embargo, el documento entregado a las capitales manifiesta que la comisión suspenderá las negociaciones en caso de que la gestión de Donald Trump pretenda atacar el sector con nuevos aranceles.
Europa piensa en aflojar unas relaciones comerciales tensas con Trump el pasado mes de junio. Bajo el argumento de la seguridad nacional, Estados Unidos maneja impuestos al acero (25%) y al aluminio (10%) desde la Unión Europea, México y Canadá. La UE contestó con aranceles muy costosos sobre las motos Harley Davidson o el whisky Bourbon. En ese sentido, Trump amenazó a uno de los sectores más sensibles el automovilístico.
La UE quiere rebajar la barrera a las importaciones de automóviles de EE. UU. “para poner nuestros aranceles a los autos sobre la mesa de negociación como parte de un acuerdo más razonable si Estados Unidos acepta trabajar en ello y poder lograr un arancel cero en los bienes industriales”, indicó un portavoz de la UE.
La amenaza de una segunda escalada
La volatilidad de Trump hace que se infiera que, para el próximo mes de febrero, el Departamento de Comercio de EE UU sepa si las importaciones de automóviles son una “amenaza” para la seguridad nacional.
En caso de que así sea, se interpreta como el paso previo a la aplicación de aranceles, como los que ya ostentan las camionetas. En agosto de 2018, Trump ya dijo que la propuesta de bajar las cargas a los vehículos norteamericanos no bastaba, argumentando que el problema radicaba en que “los europeos no compran vehículos hechos en Norteamérica“.
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