Carlos Luis Michel Fumero: Tensiones en el comercio exterior generan desconfianza en inversores
Recientemente se ha hablado mucho acerca de los conflictos arancelarios entre potencias mundiales y las pérdidas económicas que puede acarrear la misma situación cuya envergadura tiene matices de diferentes tipos. No obstante, es necesario explicar de forma general cuál es la verdadera razón, siendo la respuesta a esta incógnita, la desconfianza de los inversores frente a la confrontación política que está presente en las relaciones internacionales.
El agente, persona o institución, que renuncia al consumo de una parte de su riqueza en el momento de invertir en un negocio con el ánimo de obtener una mayor rentabilidad en el futuro, puede ver con preocupación la interrupción de sus operaciones económicas fuera de su país de origen si por ejemplo observa que una nación “B” atenta contra sus intereses, viéndose afectado de forma casi inmediata la rentabilidad.
Es preciso recordar que, por lo general las compañías buscan en otros países que sus inversiones sean duraderas con el ánimo de revalorizar el precio y captar dividendos en el caso de la bolsa, sí es que las mismas son poseedoras de un perfil más conservador.
El proteccionismo, las disputas relacionadas al intercambio de algunos productos y la actuación de ciertos países sin respeto por las normas comerciales previamente establecidas en la Organización Mundial de Comercio (OMC), son otros elementos menores que motivan a los inversionistas a cesar la actividad en un determinado lugar debido a que estarían presenciando la inexistencia de condiciones sociales, políticas y jurídicas que le permitan trabajar con total seguridad, lo que al final se traduce en una derrota económica importante.
Es por ello que hay algunos que apuestan por entornos donde la volatilidad es grande, por ejemplo, algunas corporaciones suelen obtener grandes rentabilidades pero de la misma manera son susceptibles de contemplar grandes pérdidas en muy poco tiempo. En pocos términos el problema real está relacionado con la percepción del mismo, si no se ataja con prontitud la dificultad, los responsables de los negocios estarán revaluando su financiación.
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